jueves, 2 de febrero de 2012

LA BÁSCULA MIENTE



Al leer el siguiente artículo encontrado en la web se podrán dar cuenta que es muy importante para cada ser humano el cómo se ve, se siente y qué piensa de sí mismo, además de la influencia que tiene el apoyo familiar y social  de la gente que nos rodea para que nuestro cuerpo se encuentre en un estado óptimo de salud. Si bien mucho se ha dicho sobre el poder de la mente, pues como dice el dicho ten cuidado con lo que piensas o lo conseguirás. Con respecto a  nuestro cuerpo éste responde a  los pensamientos por lo que cada ser humano es responsable de los pensamientos que elige y desea de acuerdo a la función hormonal del cuerpo que deseemos poner en funcionamiento.

La labor es de cada una, ahora comprendemos el porque sentirnos mal y gordas no hace más que proporcionar kilos e infelicidad a nuestra vida.

LA BASCULA MIENTE.
La pérdida de peso no indica que lo que realmente se haya perdido sea grasa, en muchas ocasiones lo que se pierde es masa muscular, y en otras ocasiones en las que no se adelgaza se está perdiendo grasa pero se aumenta la masa muscular, con lo cual no se nota ningún cambio.

Es muy extendido haber engordado cuando lo único que se ha hecho es retener líquidos. Entonces si tenemos la báscula como amiga pensando que ella es la que califica nuestros logros, seguramente sufriremos decepciones, pues es como tener una amiga mentirosa.

Ella solo nos indica las fluctuaciones de peso, nada más. Por tanto di utilizarla supone que todos nuestros esfuerzos se vayan por los suelos, mejor no, gracias.

LA MENTE LO CONTROLA TODO.

En multitud de investigaciones se ha comprobado que la mente es capaz de adelgazar y conseguir cambiar su metabolismo.

Esto ocurre del siguiente modo:

El cerebro es el jefe de nuestra mente y de lo que percibimos. Sin cerebro no hay pensamientos ni se puede percibir sensaciones.

Pero las células de la corteza cerebral que controlan nuestra vida y determinan nuestra suerte están estrechamente relacionadas con el resto del cuerpo. Esta comunicación se establece a través del sistema nervioso.

El cerebro recibe constantemente información de todas las células a través de los órganos sensoriales que nos indican cual es nuestro estado y el de nuestro entorno. Estas señales se procesan a gran velocidad y entonces el cerebro decide cual ha de ser la reacción y envía las señales para que se cumpla.



Pues del mismo modo que toda célula recibe información, nuestras CELULAS GRASAS, también reciben información, estas reciben señales directamente del cerebro y les llega a través de las hormonas.

A través del Hipotálamo se efectúa la regulación del adelgazamiento mental. Como centro de regulación de la actividad hormonal, recibe las señales hormonales del cerebro, entonces decide que hormonas son las que han de segregar y transmite sus órdenes a la hipófisis. Esta es la que se encargará de poner en funcionamiento las hormonas adelgazantes.

Si partimos de la base de que el pensamiento influye en el estado de ánimo y por tanto en la producción hormonal y que las hormonas son las que regulan tanto la acumulación como la destrucción de la grasa corporal, llegamos a la conclusión de que todo lo que pensemos se manifestará indirectamente sobre nuestros michelines.
Para que a nivel científico comprendamos cómo funcionan las visualizaciones.
Hay unas mágicas moléculas en el cerebro, son los receptores NMDA, son muy pequeños pero muy efectivos, estos son capaces de reforzar las ideas que se piensan con más frecuencia y hacer que las emociones (internas y externas) que se viven a menudo sean más intensas. Y así es como podemos programar nuestro cuerpo para ser más delgado, potenciando nuestros deseos de adelgazar y la sensación de delgadez.

Cuando las afirmaciones o visualizaciones se repiten una y otra vez, estos rituales producen un efecto tan fuerte en el cuerpo que se graban profundamente en el cerebro y hacen que se ponga en marcha una reacción compleja de hormonas en todo el cuerpo.

Otro factor importante es la función del sistema límbico, este hace como de filtro y determinará cuales son los pensamientos y los deseos que se grabarán en el sistema nervioso. Por eso es importante visualizar con movimientos, colores, olores con todo lujo de detalles, para que la sensación sea muy intensa.

Si nos visualizamos delgadas y lo sentimos con esa intensidad, el hipotálamo ordenará: ¡segregar hormonas para adelgazar y eliminar las grasas! Y al centro de la felicidad le dirá; conecta en “feliz”, ahora.
Es muy importante que este proceso se entienda, pues todos los ejercicios que vamos a hacer se basan en este proceso, no es cuestión de que creamos que estamos locas y con solo pensarlo vamos a adelgazar, pues eso no es así y es un pensamiento que nos desvalora. Esta probado científicamente como funciona nuestro cuerpo, así que si sabemos cuál es su funcionamiento, lo que vamos a hacer es que trabaje a nuestro favor, no en nuestra contra.

Por el momento os paso solo este trozo, porqué quiero que lo entendáis perfectamente antes de pasar al siguiente paso.
LAS HORMONAS
Las hormonas no solo van a determinar si tenemos apetito o no, si no que dirán si nos apetece dulce, salado, o que alimentos nos sientan mal.
Solamente mediante las hormonas es posible que el cerebro ordene al cuerpo que se deshaga para siempre de esas acumulaciones de grasa y adquiera la forma que siempre hemos deseado tener.
En total hay 12 hormonas que nos hacen estar gordas o delgadas.
Las hormonas que nos hacen engordar son las llamadas hormonas del estrés, como el CORTISOL, INSULINA,
Las que nos hacen adelgazar son TESTOSTERONA, SEROTONINA, DOPAMINA, ACTH, CREH, NORADRENALINA, DHEA y ADRENALINA.
Pero todavía hay algo más a comprender en este proceso y es la regulación hormonal. Las hormonas no se segregan simplemente por orden del hipotálamo y demás órganos de control, si no que se adaptan al organismo en ese preciso instante.
Si los receptores de las células envían una señal al hipotálamo, diciendo ¡atención, necesitamos serotonina! Entonces el hipotálamo que es el regulador hormonal transmite la orden a las glándulas encargadas de la producción, pero si en nuestro cuerpo en ese momento están circulando hormonas adelgazantes DHEA, y a continuación aumenta la actividad de serotonina por una producción sexual, en este caso descenderá la actividad opuesta, que es el CORTISOL, hormona del estrés. Por tanto nuestro estado de ánimo y felicidad será mejor y a la vez estaremos adelgazando.
Por tanto la idea no es de estar delgadas y amargadas, pues ya vemos por todo el funcionamiento del cuerpo que eso es imposible, por eso las dietas en las que nos hace sentirnos con frustración, hambre y estresadas no funcionan, ni funcionarán.
Si adelgazamos a través de la mente y activando las hormonas correspondientes de adelgazamiento, aparte de estar delgadas conseguiremos estar contentas, pues son las mismas hormonas que nos adelgazan y nos hacen estar feliz, por el contrario las hormonas que nos hacen sentir mal son las que nos engordan, fijaros la importancia de sentirse bien.
TIPOS DE HORMONAS
SEROTONINA, es la hormona de adelgazar y la felicidad por excelencia. Cuando fluye nos hace sentirnos bien y con ganas de saltar y besar a todo el mundo. Eleva el ánimo; y se aumenta cuando nos van bien las cosas y se estamos alegres. En las visualizaciones también podemos conseguir segregar esa hormona, solo tenemos que visualizar cosas que nos hagan sentir bien.
Adelgaza por partida doble, por una parte nos quita el apetito y por otra actúa sobre las células grasas, así que “Serotonina ven a mí”.
DOPAMINA, esta también es maravillosa, nos puede programar el cerebro para adelgazar, esta hormona es capaz de hacernos ver las cosas de color rosa, cuando antes las veíamos gris, de elevar el estado de ánimo, darnos fuerza ante una situación difícil y potenciar la fuerza del pensamiento.
Nos aumenta el deseo sexual, y algo que me encanta es que nos trasmite la sensación de saciados aun cuando no hemos comido ya que actúa directamente sobre el apetito diciendo “estoy contenta y bien, ya estoy satisfecha, no necesito nada más”
Para conseguir producir esta hormona voluntariamente se puede hacer a través de la visualización, esta hormona nos hará sentir que nada es imposible, tendremos sensación de poder con todo.
NORADRENALINA, esta es la hormona del estrés positiva. La noradrenalina se activa en el cerebro al vivir una actividad intensa, por ejm. ir en canoa por los rápidos etc.si se disfruta de ello. Para notar la sensación de la noradrenalina el cuerpo necesita más energía por tanto consume reservas y nos adelgaza.
ADRENALINA, esta hormona es la que se segrega cuando tenemos cuando vamos en canoa por los rápidos pero en vez de disfrutar nos acordamos de la madre del que nos lo aconsejo, entonces ante la señal de peligro el cuerpo se pone en alerta y se fija a receptores situados sobre las células grasas para movilizarlas(en estado de alerta). Y si este estado de tensión no desaparece, el organismo pasa a la hormona del estrés permanente EL CORTISOL, que aparte de hacer engordar tiene consecuencias más graves.
CORTISOL, El organismo segrega cortisol cuando no logramos desconectar del estrés, cuando estamos continuamente nerviosas, con prisas y alteradas.
En esta circunstancia adelgazar es “misión imposible”.
El cortisol interviene en el metabolismo de los azucares, y regula la producción de glucosa, pero con la contrariedad de que esa glucosa se obtiene de las proteínas del cuerpo, por tanto debilita los músculos y los huesos.
El cortisol hace que tengamos una barriga flácida y que aumente de tamaño, pues hace que se desarrollen las células grasas de esa zona en especial.
Para lograr un descenso del cortisol, visualizar situaciones relajantes y un vientre plano.
DHEA, esta hormona está de moda en EEUU entre los famosos, pues produce buen humor, mejora la memoria, la vitalidad; recubre los nervios y bloquea el estrés, además de frenar los efectos producidos por el cortisol.
Pero todavía tiene más, es la creadora de encinas que destruyen la grasa, mayor actividad de esta hormona, mayor eliminación de grasa.
HGH, la hormona del crecimiento juega un papel muy importante en el metabolismo de las grasas. Es un potente adelgazante, se puede activar por vía mental, pero realmente está relacionada con el ejercicio.
¿COMO FUNCIONAN LOS EJERCICIOS EN LA MENTE?
En nuestro cerebro existen trillones de conexiones entre neuronas, estas conexiones crean una red de comunicación del cerebro. A través de ellas circulan todas las señales que el cerebro trasmite al resto del cuerpo mediante hormonas. Si alguna de esas vías nerviosas es utilizada con más frecuencia, el organismo las refuerza para convertirlas en “vías rápidas”. Recordar que esto está muy bien explicado en el documental “Y tú que sabes”.
Como el cerebro crea esas vías rápidas para los pensamientos y las sensaciones que se producen con más frecuencia; y la consecuencia es segregar las hormonas que corresponden a esa emoción con mayor velocidad.
Esta es la manera que vamos a emplear para segregar más hormonas adelgazantes y que nos hagan sentir bien, esta es la razón por la cual funcionan las afirmaciones y las visualizaciones.

Conviene añadir la reflexión de que si nos pasamos el día con pensamientos negativos, estaremos creando una vía rápida que hará que las hormonas que actúen en nosotras sean las que nos engordan y nos hacen sentir mal.
Una vez que se ha generado una vía rápida, es un poco más difícil el romper esa costumbre, es como si tuviésemos un campo con césped y siempre vamos por el mismo sitio, llega un momento que el camino queda hecho, entonces inconscientemente siempre vamos por ese camino, cuando decidimos que ese no es el camino que queremos entonces empezamos a ir por otro sitio, pero mientras que el camino antiguo no vuelva a crecer la hierba, habrá veces que nos equivocaremos y volveremos a caminar.

La mejor manera de crear una ruta nueva es con constantes afirmaciones y visualizaciones, esto hace que cada vez que afirmamos o visualizamos pasamos una vez por el camino, hasta que ese camino que es el elegido por nosotras de tanto pasar se pise la hierba y se convierta en un camino automático, es entonces cuando sin hacer nada funciona solo, pero en este caso si lo hemos programado es porque nos trae felicidad y esa felicidad viene sin esfuerzos, al igual que con el camino antiguo nos traía pesar.
Los pensamientos asociados a colores, sabores, las visualizaciones y lo que vivimos en nuestro interior de un modo intenso, se retine mucho mejor y el cuerpo provoca una reacción hormonal más intensa.
Por tanto las técnicas mentales, afirmaciones, visualizaciones, las podemos utilizar para producir un aumento de secreción hormonal.
Cuanto más nos afecta un suceso, tanto nos preocupe como nos haga felices, más intensa será la reacción de nuestro organismo y más fuerte será la descarga de hormonas.




CAUSAS QUE NOS HACEN ENGODAR

MIEDO- Cuando se tiene miedo y nos estresamos las glándulas adrenales secretan cortisona(hormona del estrés) y esta hace engordar.
NUESTRO ENTORNO, si hemos vivido en un entorno con padres con obesidad, malos hábitos alimenticios, esto suele calar más de lo que nosotras nos pensamos, teniendo probabilidad de que un niño gordo sea gordo de adulto.

MALOS ESQUEMAS MENTALES, La báscula es un instrumento te tortura que nos obliga a considerarnos gordas o flacas, acabando con nuestra autoestima y buen humor. Bloquea la secreción de hormonas como la serotonina, dopamina y endorfinas.

FRUSTACIÓN, las personas insatisfechas con su vida producen menos nivel de serotonina (hormona de la felicidad) Y esta es una de las principales hormonas del adelgazamiento, pues lo que transmite al cerebro es “Estoy satisfecha, de momento no necesito nada más” Así que ya no comemos más de lo necesario.

VERNOS GORDAS, nuestra imagen de nosotras mismas como gordas y preocupadas por ello, nos crea una espiral de emociones negativas. Y estas emociones influyen en el hipotálamo y este estimula la secreción de las hormonas que nos hacen engordar. Esta es la explicación que tiene el hecho de que si nos vemos gordas, no podremos adelgazar, es importantísimo vernos delgadas, sea en foto, en nuestra imaginación o con nuestra autoestima.